miércoles, 25 de marzo de 2009

Programa Pronino en Argentina

25/03/2009
Se ataca erradicación del trabajo infantil y escolaridad
Trabajo de promoción social en el barrio Parque Independencia
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La Municipalidad de Resistencia, desarrolla un importante trabajo de promoción y desarrollo social en el barrio Independencia, para asegurar la calidad y presencia educativa de los niños de ese sector y erradicar el trabajo infantil que se produce mediante la proliferación de carros en el sector.
Es por ello que desde el área de Desarrollo Social y el Centro Comunitario Municipal se realiza una actividad de contención mediante el servicio de guardería y jardín de infantes en turnos mañana y tarde, para los más pequeños; y apoyo escolar para niños en edad primaria y secundaria.Desde el Municipio, con el programa PRONIÑO se apuesta a la permanencia de los niños en la escuela y la erradicación del trabajo infantil, con la intervención de profesionales como maestros, profesores, promotores de salud y asistentes sociales especialmente capacitados para la labor comunitaria.

viernes, 20 de marzo de 2009

Para tener en cuenta

La Contraloría de Bogotá envió en enero de 2009 una carta a la Alcaldía Mayor de Bogotá expresando su preocupación por la poca atención que se ha dado al probelma de la ESCNNA en el distrito, la carta puede ser leída en el siguiente link: http://pqr.contraloriabogota.gov.co/intranet/contenido/controlesadv/2009//L15_Explotacion%20sexual%20comercial%20de%20ni%C3%B1os%20y%20ni%C3%B1as%20en%20la%20ciudad.pdf

Datos importantes: La Secretaria Distrital de Integración Social realizó una contratación con la ONG Asociación Cristiana de Jóvenes ACJ, desde 2006 hasta abril de 2008, para atender a los NNA en explotación sexual. Dicha ONG tenía la obligación de retirar de la explotación sexual comercial a 100 NNA, pero sólo atendio a 47, y de esos 47 sólo uno terminó el progrma.

jueves, 19 de marzo de 2009

Historia de Mariana, reflejo del trabajo infantil en Chapinero

EL TIEMPO, 19 de Marzo

En los alrededores de la plaza de Lourdes la prostitución infantil es frecuente.
El desplazamiento y la falta de educación son las principales causas de la explotación laboral de menores
Son las 6:30 de la tarde y mientras la mayoría de personas que trabajan en los alrededores de la plaza de Lourdes salen hacia sus casas, para Mariana, una joven de 17 años, su jornada laboral apenas comienza.
Esta madre soltera de 1,75 de estatura, pelo negro y cuerpo curvilíneo hace parte de las decenas de mujeres que de lunes a domingo llegan a este sector de Chapinero para trabajar en las múltiples 'whiskerías' que allí funcionan de manera ilegal.
Todos los días atiende un promedio de tres clientes a los que les cobra entre 40 y 90 mil pesos, dependiendo del servicio. Junto a Mariana trabajan 15 mujeres más, pero ella es la única menor de edad.
"Empecé en este negocio cuando tenía 15 años -cuenta Mariana-. Trabajo seis días a la semana, porque soy madre cabeza de familia y tengo que responder por una bebita de un año y medio".
No son casos aislados
Unas calles al norte labora Katy Martínez, una morena de 21 años que llegó a la capital huyendo de la violencia que azota a Turbo, su ciudad natal, una población de 47.000 habitantes en el noroccidente de Antioquia donde conviven miembros de las Farc y de las Águilas Negras.
Desde hace un año y medio Martínez trabaja vendiendo bolsas de basura en la calle 92 con carrera 18. Junto a ella están sus tres hijos: unos mellizos de un año y medio y un bebé de un mes de nacido.
"Los traigo porque no tengo con quién dejarlos -cuenta-. Vivo en el barrio Lucero Paraíso, localidad de Ciudad Bolívar, y es peligroso que se queden en la casa."
Esta morena comparte esquina con seis mujeres más, todas provenientes de Turbo y madres cabeza de hogar que llevan a sus hijos a cuestas. Trabajan de lunes a sábado, de 8 de la mañana a 4 de la tarde.
Las historias de Mariana y de los hijos de Katy Martínez, son solo dos entre cientos de casos de menores de edad que trabajan en las calles de Chapinero.
A Bogotá diariamente llegan en promedio 50 familias desplazadas. Blanca Inés Durán, alcaldesa de Chapinero, explica que muchas de ellas trabajan o mendigan en la localidad, a pesar de tener como lugar de residencia otras zonas de la ciudad.
"Chapinero tiene una población flotante de 1, 5 millones de personas y el 79 por ciento de sus habitantes pertenece a estratos 4, 5 y 6, lo que hace que sea un sector muy llamativo para los trabajos informales", dijo Durán.
Los lugares donde se concentra el trabajo infantil son: la calle 63 con carrera 13, la calle 92 con carrera 18, la Séptima con calle 74 y la zona rosa, donde el problema ha disminuido desde que empezó el toque de queda para menores.
¿Y las autoridades?
En el 2008, la alcaldía local destinó 80 millones de pesos para trabajar con los menores explotados y sus familias. En total atendieron 760 personas.
"En coordinación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar dimos cursos en colegios distritales para prevenir el trabajo infantil. Además, asesoramos a las familias cuyos niños trabajan en la calle", afirmó Durán.
Las autoridades han detectado que la principal causa de la explotación infantil es la falta de educación. Por eso, el año pasado hicieron campañas pedagógicas en los barrios Olivos y Juan XXIII, donde hay una alta población de niños desescolarizados.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Bogotá, a través del grupo de Policía de Infancia y Adolescencia, está adelantando campañas de sensibilización en los sectores donde es más grave la explotación infantil.
La jornada más reciente se realizó en el Parque de Lourdes, calle 63 con carrera 13, donde según las policía hay un importante número de niños y niñas laborando en la calle.
Un problema complejo
En Bogotá hay 2'219.033 niños y adolescentes quienes representan el 31,5 por ciento de la población. Según la Secretaría Distrital de Integración Social los principales problemas de este grupo son los embarazos a temprana edad, carencia de alimento diario, acceso restringido a salud y el trabajo en la calles.
Para el 2012 el Distrito se comprometió a atender a 5.100 niños y adolescentes trabajadores y a erradicar el ciento por ciento de la explotación laboral infantil.